Repercusiones en la prensa mundial antes del comienzo de las audiencias del Juicio Oral. Entrevista realizada por la Radio Francia Internacional.


Argentina inicia juicio por encubrimiento del atentado a la AMIA.





A 21 años del atentado a la AMIA, ocurrido en 1994, Argentina empieza esta semana a juzgar el presunto encubrimiento en la primera causa por el ataque contra la mutualista judía, en un juicio paralelo al proceso principal que tiene al expresidente Carlos Menem entre los acusados.

"Volaron la AMIA": con esta frase del periodista Carlos Bianco se despertaron los argentinos el 18 de julio de 1994. La AMIA, Asociación Mutual Israelita Argentina, es la principal organización comunitaria judía de Argentina. Fue el atentado más grave de la historia argentina en el cual un coche bomba dejó 85 muertos y 300 heridos. Apenas dos años antes, otro ataque había hecho volar por los aires la embajada de Israel en Buenos Aires, costándole la vida a 29 personas.



Poco más de 21 años después, la justicia argentina hará comparecer a los imputados de ocultar pruebas y desviar la causa. Entre ellos el expresidente Carlos Menem, a cargo del Estado en los años de los dos atentados.


Entre los querellantes está la organización 18J, formada por familiares de víctimas del atentado a la que pertenece Sergio Burstein, quien perdió a su esposa Rita Worona en el ataque y espera "que los responsables de que en 21 años no se sepa la verdad terminan condenados y cumpliendo la condena que les corresponde en la cárcel".

El ahora senador Menem, de 85 años, está acusado de haber recomendado al juez de abandonar la llamada "pista siria" que involucraba a un ciudadano de ese país con quien la familia Menem, también de origen sirio, mantenía un vínculo.

Este es el segundo proceso por el atentado y deriva de un primer juicio que fue declarado nulo en 2004 y con todos los acusados absueltos. En aquella ocasión quedó comprobado que el juez que instruyó la causa pagó 400.000 dólares al principal acusado para que inculpe a una decena de policías como supuestos colaboradores.

Pero la esperanza de Sergio Burstein no es compartida por Pablo Gitter, miembro de Apemia, otra organización de familiares de víctimas y también querellante en el caso. Según él, la justicia no logrará esclarecer el caso: "No tenemos confianza en que esto suceda, la historia del poder judicial en Argentina es muy larga en corrupción y esto es apenas un botón de muestra". 

El juicio abre en plena campaña electoral. Este domingo los argentinos deberán ir a votar en las elecciones primarias, el puntapié para elegir el o la sucesora de la presidenta Cristina Kirchner quien termina su mandato el 10 de diciembre. Para Gitter, el proceso no fue incluido en el debate electoral: "El próximo juicio oral no está en la agenda de debate del país precisamente porque la dirección política está empeñada en no esclarecer el atentado y busca presentar este juicio como si fuera la solución, pero no lo es". 

El caso fue además empañado por el fallecimiento en enero pasado del fiscal Alberto Nisman, quien lideró la investigación durante una década. Aún no se resolvió si su muerte fue suicidio u homicidio. En 2006, Nisman, con respaldo del gobierno, acusó del ataque a la AMIA a exgobernantes iraníes. Pero en 2013 se opuso al acuerdo entre Buenos Aires y Teherán para poder interrogar a los acusados en Irán. Cuatro días antes de morir, Nisman acusó a la presidenta Kirchner de querer desviar la investigación para favorecer a los iraníes. Su denuncia fue rechazada en tres instancias judiciales por inexistencia del delito. 

Entrevistados: Sergio Burstein, miembro de la organización de familiares de víctimas 18J, y Pablo Gitter, miembro de la organización de familiares de víctimas Apemia.